CAPITULO II
Como llegué aquí
23 de mayo de 2004, París.
Estoy sentado junto al Sena escribiendo estas lineas que quedarán para el recuerdo si alguien se digna a leerlas. Sigo hospedado en el lujoso hotel del que te hablé, he conseguido pasar mi primera noche sin problemas, creo que en el hotel piensan que soy un importante abogado español cosa que dista mucho de la realidad. Como me aburro y tengo tiempo voy a contarte quien era antes de ser lo que soy ahora para ello empezaré por el principio de los principios.
Nací en un pueblo de Cadiz, en Chiclana allí me crié durante dos años hasta que mi madre decidió dejarme en un orfanato de Sevilla donde venia a visitarme por Navidad y semana santa, no le reprocho a mi madre que me dejara en aquel asqueroso sitio, ella era drogadicta y tenia que chutarse como fuera, su prioridad era la droga antes que yo pero no le reprocho nada se perfectamente lo que es depender de algo. Yo gracias a dios o mejor dicho, a mi mismo, aprendí a ser libre y a no depender de nada ni de nadie salvo de mi propia persona. Lo más gracioso de mi madre es que es el ser humano mas inteligente que he conocido nunca todavía me pregunto como calló en el mundo de las drogas a pesar de su virtuosa inteligencia. Siempre me quiso y yo a ella también, lástima que nunca tuviéramos la oportunidad de estar juntos, si ella nunca hubiera probado las drogas creo que me hubiera dado la mayor y mejor educación del mundo pero la adicción a las cosas prohibidas es algo que vive en nuestros genes. A mi padre nunca lo conocí según cuenta mi madre era un pescador de Huelva que conoció un verano, estuvieron saliendo poco tiempo hasta que un día no volvió en el barco del que salió a pescar, el barco llegó remolcado por otro de salvamento , los seis tripulantes del barco perecieron en la ancha y profunda mar de las costas gaditanas. Nunca le hecho de menos supongo que porque nunca lo conocí pero a veces me gusta pensar que sobrevivió y llegó a las costas de marruecos donde ahora es un importante empresario y algún día volverá para estar con mi madre, en lo que es imaginación me sobre talento.
Volviendo a mí, estudié en los Salesianos hasta los catorce años, despues encontré trabajo en unos cines donde pagaban medianamente bien, los estudios siempre se me dieron bien e incluso me gusta aprender pero el dinero siempre me llamó mucho mas la atención. Este primer trabajo era de tarde y por las mañanas me dedicaba a robar carteras por distintas zonas de sevilla. Hasta que un día le robé la cartera al tio equivocado, no se si sabes que a lo largo de la vida de las personas existe algo que se llama "el tio equivocado", este tio es el que si quiere puede joderte la vida entera y hacer de tu vida aun de por si desdichada un infierno en el que el diablo seria tan peligroso con un peluche. Cuando metí la mano bajo su chaqueta el muy cabrón lo notó y me cogió el brazo me lo rompió, me metió en el maletero de su coche y me llevó hasta un descampado donde pensaba matarme pero ese día parece que le pille de buenas y me perdonó la vida, todavía recuerdo la sensación que tuve cuando su revolver apuntaba sobre mi cabeza. No era miedo lo que tenia si no una extraña mezcla de odio y sentimiento de culpa contra mi mismo por mi torpeza que no me dejaba ver que ese tío iba a matarme de un momento a otro pero como ya he dicho ese día estaba de buen humor y me perdonó la vida. No solo me perdono la vida también me llevó con él y me enseñó "el oficio" que era como el llamaba al noble arte de la estafa y el timo. Con el pasé cuatro años, estar con él fue como estudiar en la universidad aunque el programa de estudios distara mucho, me enseño todos los trucos y todas las artimañas posibles para ser un excelente timador.
Viviamos en una lujosa casa que tenia en Triana, nunca supe su nombre verdadero pero todo el mundo le conocia como "El gran Roque", es el unico ser humano que me ha hecho sentir autentico miedo pero no se lo dije, nunca me ha gustado mostrar devilidad ante nadie ni tan siquiera ante él. Todo iba bien e hice una pequeña fortuna en ese periodo de tiempo gracias a todas las artimañas que aprendi con él y en el dia de mi decimoctavo cumpleaños me invitó amablemente a abandonar su casa, no le pregunté porque pero se que a los pocos dias de haberme echado se marchó de la ciudad, supongo que tendria a los picoletos pegados al culo.Sé muy bien como es esa sensación.
Yo también decidí marcharme y empezar de cero en Madrid, esta vez quería empezar siendo honrado lo que pasa es que el dinero fácil me ha encantado siempre y comencé con mis artes timadoras por la capital. Cada vez estafaba mas y mas, duré tres años hasta que de pronto se presentó ante mi el gran golpe. Los bancos siempre me han gustado por el dinero que tienen pero nunca me han gustado para que se queden con el mio, ya se que estarás pensando que el robo de un banco es algo que nunca sale bien pero a mi me salió a la perfección y conseguí embolsarme la nada despreciable suma de dos millones de euros de una sola tacada pero la envidia y la mala fe de la gente del gremio consiguió llevar a la policia ante mi. Pienso cada dia en ese chivato que traicionó y cuando lo encuentre no se lo que voy a hacer con el pero te aseguro que es cabrón se acordará de cara y de mi nombre hasta que muera.
Me condenaron a veinte años de cárcel pero gracias a que este país tiene una justicia tan tonta, solo cumplí tres. Entre buena conducta y las tres carreras que me saqué hicieron que estuviese en la calle en tan poco tiempo, estudié derecho, administración de empresas y economía todo esto después de sacarme el graduado escolar que no tenia, la verdad es que mi universidad ha sido la cárcel, parece irónico.
El caso es que salí de la cárcel hace cuatro días como no tenia dinero ni amigos ni nada por que la jodida haciendo se quedó con todo lo mio después de lo del chivatazo, tenia que hacer algo para conseguir dinero y nada mejor que el metro de Madrid en hora punta. Le quite la mochila a un palurdo que no paraba de besarse con su novia y para mi sorpresa en la mochila había trescientos euros, dos billetes para París y una caja de condones. El resto creo que puedes suponerlo tu solito.
Como llegué aquí
23 de mayo de 2004, París.
Estoy sentado junto al Sena escribiendo estas lineas que quedarán para el recuerdo si alguien se digna a leerlas. Sigo hospedado en el lujoso hotel del que te hablé, he conseguido pasar mi primera noche sin problemas, creo que en el hotel piensan que soy un importante abogado español cosa que dista mucho de la realidad. Como me aburro y tengo tiempo voy a contarte quien era antes de ser lo que soy ahora para ello empezaré por el principio de los principios.
Nací en un pueblo de Cadiz, en Chiclana allí me crié durante dos años hasta que mi madre decidió dejarme en un orfanato de Sevilla donde venia a visitarme por Navidad y semana santa, no le reprocho a mi madre que me dejara en aquel asqueroso sitio, ella era drogadicta y tenia que chutarse como fuera, su prioridad era la droga antes que yo pero no le reprocho nada se perfectamente lo que es depender de algo. Yo gracias a dios o mejor dicho, a mi mismo, aprendí a ser libre y a no depender de nada ni de nadie salvo de mi propia persona. Lo más gracioso de mi madre es que es el ser humano mas inteligente que he conocido nunca todavía me pregunto como calló en el mundo de las drogas a pesar de su virtuosa inteligencia. Siempre me quiso y yo a ella también, lástima que nunca tuviéramos la oportunidad de estar juntos, si ella nunca hubiera probado las drogas creo que me hubiera dado la mayor y mejor educación del mundo pero la adicción a las cosas prohibidas es algo que vive en nuestros genes. A mi padre nunca lo conocí según cuenta mi madre era un pescador de Huelva que conoció un verano, estuvieron saliendo poco tiempo hasta que un día no volvió en el barco del que salió a pescar, el barco llegó remolcado por otro de salvamento , los seis tripulantes del barco perecieron en la ancha y profunda mar de las costas gaditanas. Nunca le hecho de menos supongo que porque nunca lo conocí pero a veces me gusta pensar que sobrevivió y llegó a las costas de marruecos donde ahora es un importante empresario y algún día volverá para estar con mi madre, en lo que es imaginación me sobre talento.
Volviendo a mí, estudié en los Salesianos hasta los catorce años, despues encontré trabajo en unos cines donde pagaban medianamente bien, los estudios siempre se me dieron bien e incluso me gusta aprender pero el dinero siempre me llamó mucho mas la atención. Este primer trabajo era de tarde y por las mañanas me dedicaba a robar carteras por distintas zonas de sevilla. Hasta que un día le robé la cartera al tio equivocado, no se si sabes que a lo largo de la vida de las personas existe algo que se llama "el tio equivocado", este tio es el que si quiere puede joderte la vida entera y hacer de tu vida aun de por si desdichada un infierno en el que el diablo seria tan peligroso con un peluche. Cuando metí la mano bajo su chaqueta el muy cabrón lo notó y me cogió el brazo me lo rompió, me metió en el maletero de su coche y me llevó hasta un descampado donde pensaba matarme pero ese día parece que le pille de buenas y me perdonó la vida, todavía recuerdo la sensación que tuve cuando su revolver apuntaba sobre mi cabeza. No era miedo lo que tenia si no una extraña mezcla de odio y sentimiento de culpa contra mi mismo por mi torpeza que no me dejaba ver que ese tío iba a matarme de un momento a otro pero como ya he dicho ese día estaba de buen humor y me perdonó la vida. No solo me perdono la vida también me llevó con él y me enseñó "el oficio" que era como el llamaba al noble arte de la estafa y el timo. Con el pasé cuatro años, estar con él fue como estudiar en la universidad aunque el programa de estudios distara mucho, me enseño todos los trucos y todas las artimañas posibles para ser un excelente timador.
Viviamos en una lujosa casa que tenia en Triana, nunca supe su nombre verdadero pero todo el mundo le conocia como "El gran Roque", es el unico ser humano que me ha hecho sentir autentico miedo pero no se lo dije, nunca me ha gustado mostrar devilidad ante nadie ni tan siquiera ante él. Todo iba bien e hice una pequeña fortuna en ese periodo de tiempo gracias a todas las artimañas que aprendi con él y en el dia de mi decimoctavo cumpleaños me invitó amablemente a abandonar su casa, no le pregunté porque pero se que a los pocos dias de haberme echado se marchó de la ciudad, supongo que tendria a los picoletos pegados al culo.Sé muy bien como es esa sensación.
Yo también decidí marcharme y empezar de cero en Madrid, esta vez quería empezar siendo honrado lo que pasa es que el dinero fácil me ha encantado siempre y comencé con mis artes timadoras por la capital. Cada vez estafaba mas y mas, duré tres años hasta que de pronto se presentó ante mi el gran golpe. Los bancos siempre me han gustado por el dinero que tienen pero nunca me han gustado para que se queden con el mio, ya se que estarás pensando que el robo de un banco es algo que nunca sale bien pero a mi me salió a la perfección y conseguí embolsarme la nada despreciable suma de dos millones de euros de una sola tacada pero la envidia y la mala fe de la gente del gremio consiguió llevar a la policia ante mi. Pienso cada dia en ese chivato que traicionó y cuando lo encuentre no se lo que voy a hacer con el pero te aseguro que es cabrón se acordará de cara y de mi nombre hasta que muera.
Me condenaron a veinte años de cárcel pero gracias a que este país tiene una justicia tan tonta, solo cumplí tres. Entre buena conducta y las tres carreras que me saqué hicieron que estuviese en la calle en tan poco tiempo, estudié derecho, administración de empresas y economía todo esto después de sacarme el graduado escolar que no tenia, la verdad es que mi universidad ha sido la cárcel, parece irónico.
El caso es que salí de la cárcel hace cuatro días como no tenia dinero ni amigos ni nada por que la jodida haciendo se quedó con todo lo mio después de lo del chivatazo, tenia que hacer algo para conseguir dinero y nada mejor que el metro de Madrid en hora punta. Le quite la mochila a un palurdo que no paraba de besarse con su novia y para mi sorpresa en la mochila había trescientos euros, dos billetes para París y una caja de condones. El resto creo que puedes suponerlo tu solito.
2 comentarios:
Chiclana de la Frontera es una ciudad, no es un pueblo como se menciona MUY erróneamente en este texto. No confundamos los pueblos con las ciudades.
Lo siento muchisimo tendré mas cuidado la proxima vez. Sea pueblo o ciudad es un sitio que me encanta, un saluda y gracias por la corrección.
Publicar un comentario