IGNORANTE

Descafeinado acompañado de leche desnatada y dos pastillas de sacarina a su lado una buena tostada de pan integral con la margarina de la marca mas blanca que habia en el super, te lo comes todo entero, te lavas los dientes y te dispones a dar un breve paseo hasta llevar al trabajo.


En la oficina saludas a tu secretaria, enciendes tu ordenador, miras tu correo, un correo guarro de luis, uno de esos de dar pena de maria, dos de la ofina de malaga que esperan tu respuesta acerca de lo de la venta de los distintos tipos de papel y por último uno sin asunto y anónimo cuyo titulo es "el mejor dia de tu vida". Lo abres y descubres que te lo manda una sociedad secreta que solita tu colaboracion para establecerse en España y desea reclutarte para luchar contra los grandes emporios y enriquecer la cultura de una foma anónima, eso es lo que piensas antes de abrirlo porque eres tonto, cuando verdaderamente abres ese correo, simplemente es un virus que te a jodido el trabajo de tres meses, que pena que seas tan fantaseoso, tan capullo y tan confiado.


A las dos es el turno de la comida, como te coge cerca casa vas y te comes las lentejas que tu mujer dejó preparadas anoche para cuando llegaras, recoges minimamente la cocina te sientas un rato en el sofa viendo el patético programa de sobremesa que odias pero que ves, para luego poder mantener una coversacion decente aunque estupida en la oficina y cuando dan las tres y media te vuelves a lavar los dientes y vuelves a irte.


Llegas a la oficina y el informático de la empresa te dice que hay buenas noticias, solo se ha perdido lo de la ultima semana, rellenas los últimos informes y a las ocho como todos los dias sales en dirección al gimnasio a recoger a los dos peques que estan haciendo karate. Les das un beso a cada uno, les preguntas que tal el dia, coges la mochila del colegio del mayor, que pesa un quintal y te los llevas a casa. Tu mujer llega de su oficina te da un leve piquito en la boca y se tira directamente a la nevera a comerse un yogurt de esos que no engordan o que dicen que no engordan. Te duchas, cenas acuestas a tu hijo el pequeño y tu mujer empieza a contarte el dia que ha llevado, veis un poco la tele y os acostais.


De repente suena el despertador y vuelven a ser las siete de la mañana, tu dia de hoy no diferirá mucho del de ayer y el de mañana tampoco será muy diferente al de hoy y asi todos los dias de tu vida.


Entonces es cuando piensas que hubo un dia en el que querias conocer como se toma el té en Londres, si es verdad que en Nueva York se come tan mal, si las pizzas de Italia estan mas buenas que las del resto del mundo, que te habria encantado aprender a hacer surf en las costas de Hawaii y que sabes que nunca veras los canguros de Australia.


Es entonces cuando te planteas no haber hecho caso de tus instintos y si de tu cerebro que te dice las cosas que debes de hacer no las cosas que te gusta hacer. No te gusta el futbol y lo ves porque a los demas si que les gusta, no te gustan los libros de Ken Follet y los lees por que a los demas si, y llega un punto en el que no sabes que es lo que te gusta y si lo que le gusta a los demás.


Pobre infeliz, ojalá hubieras hecho caso de ti, pobre ignorante de ti mismo, nunca llegarás a conocerte, no porque no te dejaran sino porque tu te dejaste llevar por ellos.